El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado un plan nacional que incluye 15 acciones para combatir la corrupción, en el que ha incorporado sugerencias de sus aliados de Sumar. Esto se produce tras confesar en el pleno del Congreso que consideró renunciar y convocar elecciones debido al escándalo relacionado con Santos Cerdán. Sánchez ha reaccionado a la expectación creada por su aparición para explicar su respuesta al caso Koldo, que resultó en la dimisión del secretario de Organización del PSOE debido a su presunta participación en el escándalo. Ha presentado un plan desarrollado en colaboración con la OCDE y con recomendaciones de los grupos que lo respaldan. Entre las acciones se encuentran el establecimiento de una agencia dedicada a la lucha contra la corrupción, la exigencia de auditorías externas para los partidos políticos, la protección de quienes denuncian irregularidades, la aceleración de la respuesta judicial ante actos de corrupción, la confiscación de bienes mal adquiridos y un enfoque en la persecución de las empresas involucradas en prácticas corruptas.
