El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha enviado una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, solicitando que se mantenga la prohibición de la venta de vehículos nuevos con motores de combustión a partir de 2035. Esto ocurre antes de que el Ejecutivo comunitario presente una propuesta destinada a apoyar a la industria automotriz. Sánchez señala en la carta que se opone a que los automóviles con motores de combustión u otras tecnologías no comprobadas continúen siendo vendidos después de 2035. También defiende la promoción de la producción europea, la electrificación de las flotas empresariales y el fomento del uso de acero ecológico. Advierte que cualquier nueva relajación en las regulaciones de CO2 podría generar un retraso en la descarbonización de las inversiones y disminuir la demanda de vehículos eléctricos, lo que impactaría en la competitividad de la industria automotriz europea y de sus componentes, además de aumentar la posibilidad de cierres de fábricas y la pérdida de empleos en la UE.
Sánchez pide a Von der Leyen que mantenga el veto al motor de combustión en 2035
