En 2024, se registraron 383 trabajadores humanitarios asesinados y cientos heridos, un aumento del 31 por ciento en comparación con el año anterior, según la Oficina de Coordinación Humanitaria de las Naciones Unidas. La entidad demandó la protección de civiles en situaciones de conflicto y el cese de la impunidad. En 2023, se reportaron 280 muertes entre el personal humanitario. En 2024, 308 trabajadores humanitarios resultaron heridos, 125 fueron secuestrados y 45 detenidos. La mayoría de las víctimas eran personal nacional de las Naciones Unidas y de otras organizaciones humanitarias que fueron atacadas mientras cumplían su misión o en sus hogares. Tom Fletcher, coordinador humanitario de la ONU, afirmó que los ataques sin responsabilidad son evidencia de la falta de acción y la indiferencia a nivel internacional. Reiteró la demanda a quienes poseen poder e influencia para que tomen medidas en beneficio de la humanidad y aseguren que los responsables enfrenten las consecuencias de sus acciones.
