Un estudio de Médicos Sin Fronteras (MSF) divulgado este jueves determina que los centros de distribución de alimentos de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) son espacios de «asesinatos planificados y deshumanización» y que deberían ser clausurados. La organización destaca «la violencia ejercida por las fuerzas israelíes y contratistas privados estadounidenses contra palestinos en situación de hambre» en los centros de este grupo, que cuenta con la autorización de Israel para repartir alimentos en la región. Médicos Sin Fronteras solicita la eliminación de este sistema de distribución de ayuda, propone que la gestión sea devuelta a la ONU y hace un llamado a los gobiernos de todo el mundo, en particular al de Estados Unidos, para que cesen su financiamiento y apoyo a la GHF.
Una investigación de Médicos sin Fronteras concluye que los centros de reparto de ayuda en Gaza son sitios de «asesinatos orquestados»
