Berlín (EFE).- Este sábado, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, condenó el asalto nocturno llevado a cabo por Rusia, que involucró 36 misiles y 600 drones, resultando en la muerte de tres personas y decenas de heridos en Kiev y sus alrededores. Zelenski informó a través de su cuenta de Telegram que «los rusos han disparado 36 misiles y 600 drones», lamentando la pérdida de tres vidas y el hecho de que decenas de personas hayan sufrido heridas. El presidente ucraniano detalló que «los principales objetivos fueron la infraestructura energética y edificios civiles». Zelenski afirmó que «en Kiev y sus alrededores, nuestros equipos de emergencia están operando en las áreas afectadas por el ataque ruso», subrayando que su país debe actuar «para asegurar que haya suficientes misiles para los sistemas de defensa aérea». Asimismo, el mandatario ucraniano instó a sus aliados europeos a que tomen una determinación respecto a los activos rusos que están congelados en Europa, en caso de que Moscú no detenga sus ofensivas con drones y misiles. «Es necesario que colaboremos con todos los socios para definir las acciones a seguir y poner fin a esta guerra», finalizó. El ataque ruso de este sábado ocurre en un momento en que se llevan a cabo negociaciones para poner fin al conflicto. La próxima semana, Steve Witkoff, el enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitará Moscú, mientras que se anticipa la llegada a Kiev, este fin de semana, de Dran Driscoll, quien también ha sido enviado por el presidente Trump.
